"Uno de los principales motivos del asentamiento español de lo que hoy es la ciudad de San Luis Potosí, fue la necesidad de
disponer del agua necesaria para las labores mineras del beneficio, en correspondencia con las condiciones en que se dio
el descubrimiento y posterior explotación de los recursos minerales, especialmente de la plata en el Cerro de San Pedro.

Por ello adquiere relevancia un testimonio que apunta que San Luis había sido fundado en 'un sitio llano, de buena y alegre
vista, con muy buenas fuentes de agua, pasa a un cuarto de legua de ella un pequeño río'.

José Ildefonso Díaz de León fue elegido como primer Gobernador de San Luis; el 25 de marzo de 1827, la legislatura local lo ratificó como primer Gobernador Constitucional.

Durante su gestión se tendió a una política de mejoramiento de la ciudad, con el empedrado e instalación de banquetas en las
calles, la provisión de agua potable con la obra que comenzó en la cañada del lobo (sic), la introducción de la imprenta oficial y la
fundación de la Casa de Moneda.

Consta, apunta Rafael Montejano, que en el decreto Núm. 37 del 21 de marzo de 1827, el Congreso Constitucional declaró que del
valor que se distribuirá del producto de las tierras y fincas de las Diputaciones de minería, lo que se obtenga de las que
pertenecían a la Diputación de la capital se destinará exclusivamente para bajar el agua de la Cañada del Lobo.

La Ciudad de San Luis Potosí contaba en 1825 con una población de 12,000 habitantes. Sufría serios problemas de escasez de
agua, pues tan solo en la región poniente había pozos disponibles. Aquel día Guadalupe de los Reyes abrió las llaves de las fuentes
del Santuario y estallaron los repiques de campana, los cohetes y la música. En el mismo Santuario se prepararon los refrescos
con el primer chorro de agua que brotó de la fuente principal y el reverendo padre de la Merced bendijo las fuentes como los
árboles sembrados en la Calzada, que eran álamos (dicho sea de paso, fue en 1924 que el Gobernador Aurelio Manrique ordenó
sembrar las palmeras que ahora bordan el camino al Santuario) y la fiesta culminó con un Te-deum cantado en la dicha basílica.
El ayuntamiento colocó en un punto visible de la Caja o Conservera la siguiente inscripción:

“El Exmo. Sr. Lic. D. Ildefonso Díaz de León dispuso traer el agua de la Cañada del Lobo e inicio los trabajos”.

“El Sr. Dr. D. Manuel M. Gorriño y Arduengo dono 4,000 pesos para continuarlos”.

“El Exmo. Sr. Lic. D. J. Guadalupe de los Reyes les dio feliz término, construyo las fuentes y formo la alameda”.

“El Sr. Ing. Dr. D. Juan N. Sanabria dirigió toda la obra gratuitamente”.

El diseño de la Caja del Agua y las tres fuentes de la Calzada, fue obra de José Guerrero Solachi, grabador y pintor, consuegro
de Sanabria. Entre los ayudantes de Guerrero estaban Magdaleno Hernández y Germán Torrescano, los maestros albañiles Ángel
Gonzales, Norberto Ramírez, José María Márquez y Hermenegildo Vázquez; el maestro cantero Miguel Ramírez y el director de la
obra fue Pedro Torres. El historiador Primo Feliciano Velázquez refiere que un cronista consideró que los modelos de las
alcantarillas y fuentes fueron tomas de El no me olvides de Ackerman.

El Monumento de la Caja del Agua es parte de la inscripción del Camino Real de Tierra Adentro asentada en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO bajo la categoría de itinerario cultural el 1 de Agosto de 2010 conforme a la decisión 34COM8B.41 del Comité de Patrimonio Mundial". (Declaratoria Municipal del Monumento Histórico "Caja del Agua", 2016)

Ubicado en el Perímetro "B" de la Zona de Monumentos Históricos de la ciudad de San Luis Potosí, decretada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de diciembre de 1990.