El monumento data de 2019.
Valentín Campa Salazar
(1904-1999)
La historia sindical mexicana reconoce la trayectoria de Valentín Campa Salazar como uno de los luchadores sociales más relevantes del siglo XX. Nació el 14 de febrero de 1904 en Monterrey, Nuevo León en casa de sus padres, quienes se dedicaban al comercio. En el año de 1910 la familia Campa Salazar se mudó a Torreón, Coahuila, lugar donde vivieron el conflicto revolucionario. Durante estos años Valentín Campa cursó los estudios primarios (Fomento cívico, 2019:1) (CNDH: 1) (Memoria política:1).
La infancia de Valentín Campa se desarrolló entre las batallas de las distintas facciones revolucionarias y los estragos de la guerra. Dentro de sus recuerdos de infante resaltó la cercanía que tuvo con una comunidad china en Torreón; misma que vio morir linchados por un acto de xenofobia perpetrado durante el régimen de Porfirio Díaz. La injusticia que vivió esta comunidad creó un recuerdo profundo en Campa (Jiménez y Alonso, 2019:3). Un par de años más tarde intentó ingresar al frente villista, pero solo cursaba el sexto año de primaria por su corta edad no fue admitido (Fomento cívico, 2019:1).
En 1920 cambió el domicilio familiar a Tampico. Durante este periodo Campa con 16 años ingresó como obrero a la compañía petrolera La Corona, donde vivió las condiciones laborales injustas de la industria, asimismo fue reconocida su habilidad como orador y promovió la construcción de escuelas para los hijos de los trabajadores. No duró mucho tiempo en esta empresa, pues en 1921 fue despedido por un recorte de personal. Ante este hecho se mudó a Coahuila para unirse como garrotero de Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) (Fomento cívico, 2019: 3) (Memoria política: 3). Durante este periodo fue miembro de la Confederación de Trabajadores y Transportes (CTC), sindicato vinculado con la Confederación General de Trabajadores (CGT). Un año después fue reasignado al departamento de transportes de una estación férrea(CNDH:3).
El trabajo en la industria ferrocarrilera marcó el inicio de su militancia sindical al ser nombrado director del Subconsejo Divisional de la Confederación de Transportes y Comunicaciones. Su participación de líder lo llevó a conocer a fondo la situación de los distintos gremios, asimismo, reconoció el empeño que el Partido Comunista tenía por mejorar la situación de los obreros. En este tenor su formación sindical lo hizo cultivarse en la literatura liberal y socialista, sobre todo se nutrió de la lectura de los periódicos sindicales. En 1925 fue trasladado a la terminal de Ciudad Victoria, con ello fue designado Secretario del Consejo Divisional de la CTC (CNDH:3).
A sus 22 años Valentín Campa lideró la huelga con el gremio ferroviario de Ciudad Victoria por la defensa de los derechos laborales. Acto por el que fue destituido de su cargo sindical por los dirigentes de la División del Golfo. Tras demostrar las faltas en su proceso fue nuevamente aceptado en la empresa Ferronales. En 1927 se unió formalmente al Partido Comunista Mexicano (PCM). El 22 de ese mismo mes estalló la huelga general de ferrocarriles que buscaba la participación en colectivo de todos los gremios férreos como un solo sindicato. Por su vinculación con el movimiento Campa fue preso por las autoridades, por varios días permaneció tras las rejas, hasta que se giró una orden presidencial por la cual el líder sindical quedó libre bajo la condición de no regresar al estado (Fomento cívico, 2019:5).
La capacidad política y organizativa que tuvo Valentín Campa fue sobresaliente, por lo que en varias ocasiones fue llamado a militar en el bando de Álvaro Obregón y el gobernador Emilio Portes Gil. Las propuestas fueron rechazadas por el líder sindical, ya que criticaba duramente los beneficios del clientelismo político. Por el contrario, en el año de 1928 se integró a la dirección del PCM. Un año después empezó la persecución de los miembros del partido comunista, por lo que en esta etapa Campa fue preso en distintas ocasiones (Fomento cívico, 2019:6) (CNDH:5).
El conocimiento que Valentín Campa tuvo de las estructuras sindicales le permitió ser crítico con está, por lo que una de sus principales luchas fue en contra del llamado “charrismo” sindical, una actividad donde los dirigentes sindicales se encontraban vinculados al gobierno actuando a su favor. A finales de 1930 fue designado secretario general de la Confederación Sindical Unitaria de México (CSUM), con este cargo fue delegado del V Congreso de la Internacional Sindical Roja, el cual tuvo lugar en Moscú. Su viaje a la URSS le permitió notar el desarrollo del socialismo soviético (Memoria política: 6) (Fomento cívico, 2019:7).
La actividad que tuvo como miembro del PCM lo llevó a tener conflictos con el régimen, fue hasta diciembre de 1934 cuando el Partido Comunista Mexicano dejó de ser considerado como una organización clandestina, que Campa pudo actuar con más libertad. Un año después se casó con Consuelo Uranga, apodada “La Roja”, una de las líderes fundadoras del PCM. 1935 también fue el año en que Valentín Campa fue candidato a gobernador del estado de Nuevo León por el Bloque Obrero Campesino (BOC), sede que contendió contra Plutarco Elías Calles hijo. El conflicto político que se desarrolló en el estado llevó al presidente Lázaro Cárdenas a declarar la desaparición de los poderes en el estado y designar la victoria para el BOC. En este periodo Campa y Vicente Lombardo Toledano construyeron el Comité de Defensa Proletaria con el visto bueno de los dirigentes cardenistas (Fomento cívico, 2019:8).
Tras las problemáticas de la estancia de León Trotsky en México el partido comunista estuvo en tela de juicio. Así en febrero de 1940 la organización decidió depurar sus filas, entre los miembros que eliminaron se encontraban Valentín Campa, Consuelo Uranga y Hernán Laborde, esto por negarse al plan de asesinato de Trotsky por parte de los comunistas (Memoria política:10).
Después de su salida del PCM Campa decidió regresar a la militancia sindical por lo que se reintegró a Ferrocarriles Nacionales, donde continuó su lucha por el antiimperialismo. También en el periodo de 1945 participó en la fundación del Círculo de Estudios y Acción “J.M. Morelos” (Fomento cívico, 2019:9).
En esta continua lucha por el antiimperialismo, en 1946 creó la Acción Socialista Unificada un bloque compuesto por distintos grupos de izquierda entre los que se encontraban los sindicatos de ferrocarrileros, petroleros y otros, así como académicos, profesores y estudiantes. La organización de la izquierda le permitió en 1948 crear el Partido Obrero Campesino Mexicano (POCM).
Para mediados de la década de 1960, Campa fue readmitido en el partido comunista, tras los cambios que vivía la agrupación. Por lo que participó en el proceso de reunificación y lucha por la democracia que el PCM impulsó en 1975. Un año después fue lanzado como candidato a la presidencia de la república, pero el partido no obtuvo el reconocimiento político. En 1979 Valentín Campa fue electo diputado federal del PCM y presidente de la Cámara de Diputados (Fomento cívico, 2019:12) (Memoria política:13).
Sus últimos años buscó que la izquierda fuera una alternativa política para la sociedad mexicana, por lo que fue promotor de la conformación del Partido Socialista Unificado en 1981, apoyó el movimiento cardenista de 1988 y formó parte de la creación del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Vivió sus últimos años al lado de Esperanza García. Se calcula que en total todas las veces que Valentín Campa fue detenido por actos políticos suman un total de 13 años, 11 meses y 13 días (CNDH:9). Siendo el periodo de 1960 cuando más años pasó en la cárcel. Dentro de su legado se encuentra el escrito “Mi testimonio. Memorias de un comunista mexicano” publicado en 1978 (Memoria política:12) (Fomento cívico:14).
El luchador obrero e ideólogo de izquierda murió un 25 de noviembre de 1999 en la Ciudad de México. Sus restos descansan desde 2019 en la Rotonda de las Personas Ilustres (Fomento cívico:1) (Becerril, 2019:1) (Jiménez y Alonso, 2019:1).