Templo de la Purísima Concepción de Nuestra Señora de Caborca

El jesuita fray Eusebio Kino, originario de Italia, inició la labor evangelizadora en la región del norte en 1686. El 18 de diciembre de 1692, el Padre Kino llevó a cabo una celebración en Caborca, la cual es considerada como la fundación de la misión y le es otorgado el nombre de la Purísima Concepción de Nuestra Señora de Caborca (Ramírez y Salcido 2007: 19). En 1695 fray Eusebio Kino, dejó a cargo de la misión a Francisco Javier Saeta, quien es asesinado por los indios rebeldes de Tubutama, Oquitoa y Santa Teresa, la madrugada del 2 de abril de 1965 (Woodward 1983: 83).
En un inicio la misión de Caborca estaba ubicada al pie del Cerro Prieto, pero por cuestiones de seguridad se cambió a un lugar más alto y seguro, ya que estaba muy cerca del río Asunción, por ello se colocó en el llamado Caborca Viejo, lo que actualmente es conocido como Pueblo Viejo (Ramírez y Salcido 2007: 19).
En 1797 se inician obras para la construcción del templo, bajo las órdenes de los franciscanos, al este de la misión fundada por el padre Kino. Dicha construcción se concluyó el 8 de mayo de 1809 y se inauguró con una misa (Ramírez y Salcido 2007: 19). El templo ha sido definido como una muestra del estilo barroco tardío, por las características de su fachada, con estilo neoclásico en los retablos. (Ramírez y Salcido 2007: 20).

El 6 de abril de 1857, “la iglesia fue escenario de combates, ya que fue sitiada por una banda de filibusteros norteamericanos encabezados por Henry Crabb” (Woodward 1983: 83), por lo que Caborca se elevó a la categoría de Ciudad Heroica.
La tradición oral del lugar menciona el 14 de enero de 1867, la ciudad sufrió una gran inundación, la cual provocó la desaparición del Pueblo Viejo, por lo que sus habitantes buscaron refugio en el templo (Ramírez y Salcido 2007: 20).
El templo de Caborca fue declarado “Monumento Nacional” en 1987 y devuelto al culto religioso en 1997, funcionando hoy en día para el fin que fue creado.