Consulta Pública del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles
Número de captura: I-0012104820
Nombre: Santa Iglesia Basílica Catedral de Puebla
Tipo y subtipo de ficha: Inmueble Religioso
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Uso Original
Nombre
Uso Actual
Patrimonio Perdido
Régimen de Propiedad:
Otras formas de propiedad - Gobierno federal
Folio Real RPMZAH:
Centro Histórico de Puebla: 1987, Criterio ii-iv
Advocación Original:
Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción
Advocación Actual:
Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción
Fundación:
Sin información
No
Descripción arquitectónica:
Originalmente el atrio la rodeaba por tres lados: norte, poniente y sur; sin embargo, sucesivas adiciones de este último lado dejaron ahí un pequeño atrio, frente a la entrada lateral del lado de la epístola, de modo que el atrio principal forma una escuadra, amplísima hacia el poniente y relativamente angosta hacia el norte.
Los atrios, así como el piso de la catedral se sitúan en una plataforma cuya altura sobre el nivel de las aceras oscila entre cincuenta centímetros y un metro y medio.
Están pavimentados con gruesas losas de cantera desde mediados del siglo XVIII y delimitados por pretil, sesenta y dos pilares regularmente espaciados y tramos de rejas de hierro.
Esta verja se fabricó en las postrimerías del siglo XIX, ya que anteriormente el recinto sagrado sólo se delimitaba simbólicamente con pilones de cantera en las esquinas, columnas toscanas y columnillas, sin rejas entre ellos.
Al renovarse la reja atrial, también se instalaron cuatro sencillas farolas frente a la fachada principal, cada una con su base de cantera, mismas que luego, en el transcurso del este siglo XX se substituyeron por los típicos dragones o arbotantes de hierro colado de cinco esferas, a los que todavía se les añadieron recientemente pesadas luminarias modernas de vapor de sodio.
Es cierto que, gracias a estas últimas, la fachada de la catedral luce iluminada en la noche, sin embargo, debiera estudiarse mejor su ubicación porque constituyen un estorbo visual. Los tramos de pretil son de cantera, con robusto repisón, paramentos almohadillados y un medallón ovalado de cantera con el nombre de alguno de los donantes para esta obra. Los pilares son de planta cuadrada; están coronados por ángeles de bronce que sostienen, a manera de antorcha, una luminaria esférica, y todos muestran por la cara exterior una placa de bronce con el relieve de algún santo, excepto las del lado sur que carecen de decoración. El Apostolado completo se ubica en las placas que van en los pilares que ven hacia el poniente, mientras que hacia el norte hay otros santos ejemplares: la mayoría son ideólogos o exégetas famosos del cristianismo.
Los tramos de la reja de bronce entre los pretiles y los pilares son idénticos: un estípite calado central, rematado por la cabeza de un ángel con las alas también caladas, divide a cada tramo en dos módulos; cada uno, a su vez, consta de tres franjas: una inferior de soleras entrecruzadas formando una trama de rombos; una intermedia con barrotes verticales con adornos forjados entre ellos; y la de remate, en donde los barrotes verticales se prolongan en curiosas grecas curvas que toman la forma de la empuñadura de un báculo, símbolo de la labor pastoral de la diócesis.
Hay varias entradas en la verja, cuatro de ellas con triples accesos y dos más sencillas.
No son propiamente portadas atriales, pero se les dio una importancia y una altura equivalentes.
Los pilares que flanquean estos accesos son más voluminosos y las hojas de las puertas ascienden en la parte central.
El cerramiento, del mismo metal forjado, asciende hasta los símbolos que aluden a la tiara y las llaves pontificias en el centro o a la mitra y el báculo episcopal en los lados.
En el interior, los espacios construidos de la catedral están formados por el área basilical del templo y los cuerpos edificados más bajos adosados al oriente y al sur.
La traza de Becerra definió desde un principio el volumen principal, de 82 por 50 mts., como una basílica de tres naves, flanqueada por un par de crujías, en donde se encuentran las capillas colaterales.
La intención de que tuviera cuatro torres, una en cada esquina, no se cumplió finalmente; sin embargo, en la planta se aprecian claramente los desplantes de los cubos posteriores, algo más sobresalientes que las demás capillas colaterales.
La nave central es más larga (93 metros) y más alta (24 metros) que las laterales, y se desarrolla de poniente a oriente a lo largo de nueve tramos, cada uno con más de 14 metros de ancho.
Todos los tramos, con excepción del quinto y el último, están cubiertos por bóvedas de cañón con lunetos.
Estos últimos permiten la ubicación de ventanas en los tímpanos laterales que toman la diferencia de alturas entre la nave central y las laterales.
Se sabe que la traza original de Becerra preveía una basílica tipo salón, sin cimborrio, es decir, con todas las naves de la misma altura, siguiendo el modelo de las Hallenkirche que varios maestros alemanes y flamencos habían introducido en la España tardogótica.
Por eso, el claristorio que se forma entre la nave central y las laterales en la catedral de Puebla es signo de otros tiempos.
Los primeros dos tramos de la nave central corresponden al vestíbulo y al "área del Perdón" con el retablo correspondiente.
Los dos siguientes, el tercero y el cuarto, alojan el coro, en donde se encuentra la cátedra o trono episcopal y los sitiales de los canónigos; en los siguientes tres tramos (quinto, sexto y séptimo) están el crucero, con la crujía de fieles y la plataforma del altar mayor que ocupa dos tramos.
El presbiterio está ligado con el coro por medio de un pasillo central delimitado por cortas rejas forjadas, lo que evita que los fieles obstruyan las interacciones litúrgicas entre ambos espacios.
Sobre la plataforma, ya en el séptimo tramo, se alza el altar mayor y su ciprés o templete.
Finalmente, en el octavo y noveno tramos se halla la capilla Mayor con el altar de Los Reyes.
Este último tramo forma un ábside cuadrangular, si vale el término, ya que sobresale en planta del resto de la caja del templo.
Llama la atención el exiguo espacio con que contaban los fieles bajo el crucero.
Ni siquiera es un tramo completo de nave principal, ya que está cortado por la circulación entre el altar mayor y el coro.
Pero debe tenerse en cuenta que en la sociedad virreinal, rigurosamente estratificada, éste era el espacio que se requería para concentrar a las élites en las ceremonias más significativas.
Los tramos más iluminados de la nave central son el quinto y el noveno.
En el primero se encuentra el crucero, en donde cuatro arcos torales y las pechinas entre ellos soportan un clásico entablamento anular, del que surge el tambor cilíndrico provisto de ocho ventanas de medio punto y otros tantos nichos, cada uno enmarcado por pilastras jónicas, y un segundo entablamento que remata este cuerpo.
A su vez, del tambor surge la cúpula hemisférica, con decoración de encasetonados (similar a la que ostentan las demás bóvedas del recinto) rematada por una linternilla. En cuanto al noveno tramo, ya sobre el retablo de Los Reyes, los muros laterales divididos en tres calles por cuatro pilastras toscanas estriadas, suben hasta unos diez metros de altura, donde se encuentra un entablamento lateral que viene del que pasa por encima de las capillas hornacinas.
Encima prosiguen su ascenso otras cuatro pilastras hasta el otro entablamento, situado a la misma altura que los demás de la nave central.
En las calles se forman tres ventanas cuadrangulares: una de mayores dimensiones y otras dos más pequeñas. Encima del segundo entablamento se encuentra el tímpano con un óculo central, con marco sobriamente moldurado. Por su parte, el muro testero y su correspondiente tímpano de remate está totalmente cubierto por el retablo de Los Reyes.
Entre los tímpanos del testero y de los muros laterales, el último arco fajón entre el octavo y el noveno tramo de la nave central y las pechinas entre ellos soportan un entablamento anular, ovalado, con cornisa protuberante, provista de balaustradas.
De ese anillo surge la media naranja que forma la cúpula, con su linternilla cenital.
Más adelante se comenta la extraordinaria decoración pictórica de las pechinas y de esta cúpula, así como los elementos del retablo de Los Reyes.
Lo expuesto hasta aquí muestra la secuencia que acabó por ser clásica en las catedrales novohispanas: se suceden, a lo largo de la nave principal, el altar del Perdón, el altar Mayor y el altar de los Reyes. Los tres en conjunto representan, de alguna forma, la trabazón que mantenía estables los estamentos y las instituciones del Virreinato. El altar del Perdón es el área del pueblo, en donde se oficiaban ceremonias para muchas de las cofradías y organizaciones de comerciantes y artesanos.
El coro y el altar Mayor, unidos por el cordón umbilical del pasadizo con doble barandal de hierro, representan al poder eclesiástico, sus prelados y su organización secular. Finalmente, la capilla Mayor con el altar de los Reyes, llamado así porque invariablemente aparece en él, de manera importante, un relieve o una pintura con la escena de la Adoración de los Reyes Magos, representa, simbólicamente, al poder real y por extensión, al virreinal.
Los brazos del transepto, al norte y al sur del crucero, son de dos tramos cada uno, y están cubiertos por bóvedas de cañón con lunetos de la misma altura que las de la nave principal.
Su ubicación coincide con la de los ingresos laterales a la catedral.
Por su parte, las naves laterales forman pares de crujías de cuatro y tres tramos en ambos lados de los brazos del transepto; todas están cubiertas por casquetes hemisféricos que se prolongan como puntas de pañuelo en las pechinas, por lo que pueden definirse como bóvedas vaídas.
La función de estas naves era propiciar la circulación y las procesiones más importantes.
Por último, las capillas hornacinas, encerradas cada una entre los muros laterales de la catedral y las gruesas paredes que las separan entre sí, forman recintos cuadrangulares, cubiertos por bóvedas de arista, más bajas que las de las naves laterales.
Partido Arquitectónico
Fachada Principal
Estructura Vertical / Muros
Estructura Horizontal / Entrepiso
Techumbre
Pisos y pavimentos
Escalera principal
Elementos relevantes del inmueble
Fecha de elaboración / actualización de la ficha:
Fecha de elaboración / actualización de la ficha:
Fecha de elaboración / actualización de la ficha:
Centro de documentación de la CNMH.
Con fundamento en los artículos 3o de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos,
Artísticos e Históricos y 41 de su Reglamento, deberán aparecer los créditos correspondientes a este Órgano Desconcentrado: SECRETARIA DE CULTURA.- INAH. MEX.
El uso de este material es únicamente con fines de consulta. Para cualquier otro uso se deberán obtener los permisos correspondientes a través de la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH.
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Esta ficha contiene la información que se encuentra en la Base de Datos del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles, la cual constituye una herramienta de trabajo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia utiliza para la identificación de inmuebles con valor patrimonial, asimismo es un instrumento de soporte técnico, documental y académico, en constante actualización, que permite formular y promover programas para la protección, conservación y difusión del patrimonio histórico edificado. La utilización de este material es únicamente con fines de consulta.
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