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Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos
1972, 6 de mayo en "Diario Oficial de la Federación", México. Consultada el 17 de mayo de 2023. Recuperada en https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/131_160218.pdf

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Sobre la calle de Emilio Carranza, donde comienza el camino a los Dinamos, sube una estrecha calle llamada la Cañada que rodea lo que se conserva de esta hacienda. Le antecede una área con kiosco, pavimento semiasfaltado, vestigios de muros de piedra y cinco frondosos fresnos frente al alto y largo muro de la fachada con aplanado rojo indio. Se aprecian vanos de ventana de diferentes facturas, seis de ellos en proporción vertical, tapiados y con enrejado forjado, uno con escalones, otro con arco de medio punto y un óculo mixtilíneo de cantera tapiado, algunos con vestigios de dovelas. El acceso principal lo constituye un gran portón de madera en mal estado con arco carpanel, tiene otro portón en el extremo derecho hacia las caballerizas, enmarcado en cantera con dovelas en el cerramiento y puertas de tablones. El remate del inmueble conserva vestigios de ceja de ladrillo. Adosado a la derecha se encuentra una construcción posterior (de fines del XIX o principios del XX) en ruinas, que conserva muros de piedra con aplanado y arcos de medio punto de ladrillo, algunos de los cuales están tapiados; en la parte frontal dichos arcos se desplantan sobre basamento con dos rampas de escalinatas semidestruidas que bajan a una rotonda semicircular con murete de piedra en mal estado y vestigios de contrafuertes, cabe señalar que en la parte inferior de dicha rotonda hay un pequeño local con muros de ladrillo utilizado como sótano. La fachada lateral derecha sólo queda en pie las ruinas de muros de adobe que dan hacia un terreno baldío y a un campo deportivo. La fachada izquierda, hacia la calle Cañada, presenta un paño con cuatro contrafuertes de tabique, dos vanos originales con herrería forjada, uno tapiado y otro semitapiado, uno de ellos con arco rebajado. En esta parte la calle es curva y sólo se conservan ruinas interiores, la fachada posterior a la misma calle es un largo muro de adobe. Al otro lado del camino se aprecian vestigios de muros y escalinatas que posiblemente pertenecían a la hacienda.

El 24 de junio del 2021 el inmueble fue demolido en un 90%