Durante la época virreinal los terrenos donde se asienta la colonia Industrial correspondían al pueblo de Tepalcatitlán, donde los lugareños levantaron una capilla dedicada a Santa María. Fue en la década de 1920 cuando se realizó la traza que incorporó esta región al discurso urbano de la ciudad de México, que se encontraba en plena expansión hacia el norte.

Los inmuebles levantados en la colonia siguieron las tendencias de los estilos Neocolonial y Art Decó. La antigua parroquia fue modificada para dar lugar a una construcción del siglo XX en estilo Art Decó. Al interior del templo, en uno de los patios, se puede observar una sencilla portada que puede corresponder al edificio antiguo.