Guillermo Kahlo, cuyo nombre original era Carl Wilhelm Kahlo, nació el 26 de octubre de 1871 en la ciudad de Pforzheim, estado de Baden, Alemania (Museo Frida Kahlo: 1), aunque Rauda Jamis (1987: 28, 31-32) menciona que era húngaro y Raquel Tibol (1983: 31 y 115) dice que es de origen judío-centroeuropeo (Chronology 1993: 244) (Dubernard 1992: 59, 108, 118). Guillermo arriba a México en el año de 1890 con 19 años, gracias a la ayuda económica que le ofreció su padre Jakob (Museo Frida Kahlo: 1 y 5).
Ya en México, en el año de 1893, se casa por primera vez con la mexicana María Cardeña, pero esta fallece en 1897, de este matrimonio tuvo tres hijas (Museo Frida Kahlo: 6). Un año después, el 21 de febrero, contrae nupcias con Matilde Calderón, con quien tendría cuatro hijas, una de ellas sería Frida Kahlo (Museo Frida Kahlo: 7).
En el año 1904 tienen lugar dos acontecimientos relevantes para Guillermo Kahlo, el primero es el nombramiento como fotógrafo de “templos de propiedad federal” por parte del secretario de Hacienda de esa época José Yves Limantour, lo que años más tarde hace que le otorguen el reconocimiento de "fotógrafo oficial de monumentos" (Museo Frida Kahlo: 11). El segundo evento es la adquisición de un terreno de 800 m2 situado en la esquina de las calles Londres y Allende donde inició la construcción de la casa de la familia Kahlo-Calderón, que recibió el nombre de la Casa Azul por el color de sus paredes (Tibol 1983: 31 y 115) (Museo Frida Kahlo: 10).
El matrimonio Kahlo-Calderón tuvo cuatro hijas, siendo estas Matilde, nacida en 1899, Adriana, nacida en 1902, Frida, nacida el 6 de julio de 1907, y Cristina, nacida en 1908 (Museo Frida Kahlo: 8, 9, 12 y 13). Frida Kahlo Calderón nació en la casa azul, donde fue testigo de la lucha armada revolucionaria, de estos sucesos destaca la lucha entre zapatistas y carrancistas ocurrida entre los años 1914 y 1915 donde da el siguiente testimonio: "mi madre abrió los balcones por las calles de Allende y acogió a los zapatistas. Atendió a los heridos y a los hambrientos les dio gorditas de maíz, único alimento que por esos días se podía conseguir en Coyoacán" (Billeter 1993: 11) (Dubernard 1992: 108 y 118) (Jamis 1987: 34) (Partido Revolucionario Institucional 1988: 4 y 8) (Poniatowska 1993: 30) (Tibol 1983: 9, 31-32, 115).
Frida buscó a Diego Rivera en la Secretaría de Educación Pública, donde éste pintaba murales, para pedirle su opinión sincera sobre algunas de sus obras, y lo invitó a visitar la Casa Azul para ver el resto de sus pinturas. Así, Diego empezó a frecuentar la Casa Azul para cortejarla (Chronology 1993: 246) (del Conde 1992: 29) (Jamis 1987: 143).
Frida y Diego se casaron el 21 de agosto de 1929. La noticia apareció dos días después en el periódico La Prensa. Contra lo que muchas personas piensan, la pareja rentó un departamento en Paseo de la Reforma 104. Al casarse con Frida, Diego liquidó la hipoteca que existía sobre la casa de la familia Kahlo, lo cual les permitió seguir viviendo ahí. Entre 1930 y 1933, la pareja radicó en Estados Unidos, donde Diego pintó murales en San Francisco, Detroit y Nueva York. Frida volvió a México únicamente por cinco semanas, entre septiembre y octubre de 1932, tiempo que pasó en la Casa Azul a raíz de la convalecencia y muerte de su madre. A su regreso a México, la pareja se instaló en una casa en San Ángel. En 1934, molesta por las infidelidades de Diego, Frida se mudó a un departamento de la avenida Insurgentes, y un año más tarde viajó a Nueva York. A pesar de sus cortas visitas a la Casa Azul, el inmueble permanecía en el corazón de la pintora, como lo demuestra el óleo, fechado en 1936, Mis abuelos, mis padres y yo, también llamado Árbol genealógico, del que existe en el museo una versión inconclusa (Billeter 1993: 11) (Chronology 1993: 218, 246 y 248) (Herrera 1996: 91) (Jamis 1987: 51, 151, 194 y 196) (PRI 1988: 26) (Tibol 1983: 9, 52 y 115).
León Trotsky, héroe de la Revolución de Octubre y exiliado del régimen stalinista soviético, fue invitado como huésped del gobierno mexicano y se le concedió el asilo político gracias a las gestiones de Diego Rivera ante el presidente Lázaro Cárdenas (Deutscher 1969: 325-326) (Van Heijenoort 1979: 115), pero según Raquel Tibol (1983: 116). Ese año se le añadió al inmueble un cuarto que ocupó León Trotsky (Van Heijenoort 1979: 173); Jean Van Heijenoort se queja de todos los intentos por borrar la estadía de Trotsky en esta casa (Dubernard 1992: 118) (Jamis 1987: 202).
A raíz de la llegada de Trotsky, las ventanas que daban a esta calle fueron clausuradas con bloques de adobe (Jamis 1987: 202).
La ruptura entre Diego Rivera y León Trotsky surgió a raíz de que, por accidente, éste leyó una carta dirigida a Bretón donde aquél criticaba sus métodos; Isaac Deutscher (1969: 400-401) lo atribuye a la publicación del manifiesto sobre la libertad del arte en Partisan review. (Van Heijenoort 1979: 143-146).
En vista del deterioro de sus relaciones, en febrero de 1939, Trotsky le propuso a Rivera, por medio de Jean Van Heijenoort, pagarle renta mientras buscaba una nueva casa, ofrecimiento que el pintor rechazó. Trotsky y su esposa se mudaron al inmueble de la calle Viena 45, en Coyoacán, en los primeros días de mayo del mismo año. De acuerdo con Van Heijenoort, antes de desocupar la Casa Azul, Trotsky dejó sobre su escritorio dos o tres objetos que Frida y Diego le habían regalado (Jamis 1987: 236) (Pinto 1995: 2) (Van Heijenoort 1979: 147).
En el verano de 1939, debido a desavenencias con su marido, Frida Kahlo decidió ir a vivir a la Casa Azul, cuyos muros, además de este color, estaban pintados de verde, ladrillo y oro, con profusión de plantas en el patio. A pesar de que el divorcio de la pareja se llevó a cabo entre finales de 1939 y principios de 1940, Diego y Frida permanecieron en contacto. En septiembre de este último año, Frida fue internada en el hospital Saint Luke de San Francisco, mientras Diego permanecía a su lado, atento a su mal estado de salud. El 8 de diciembre de 1940, Diego y Frida contrajeron nupcias por segunda vez. A principios de 1941, poco antes de la muerte de Guillermo Kahlo, acaecida finalmente el 14 de abril, el matrimonio Rivera regresó a México y se estableció en la Casa Azul, aunque Diego conservó su casa estudio en San Ángel (Chronology 1993: 256) (Herrera 1996: 254-256) (Jamis 1987: 237) (Museo Frida Kahlo: 78).
En esa época, el muralista construyó el ala de la casa que da a la calle Londres. En la planta alta de esta sección se instaló el estudio y la recámara de Frida, cuya decoración conjugaba rasgos regionales y funcionales. En lo alto de los muros de piedra volcánica del Pedregal, encajó ollas de barro. En la pequeña azotea, sobre el ala antigua, colocó caracoles marinos y un espejo. Para separar lo nuevo de lo antiguo, levantó una tapia que divide en dos partes el jardín, donde quedó una fuente con un salto de agua, una pirámide escalonada, un espejo de agua y un cuartito independiente donde guardaba selectas piezas arqueológicas. Mardonio Magaña, fundador de la Escuela de Pintura al Aire Libre de Coyoacán, decoró el plafón del cubo del zaguán con un mosaico de piedras naturales, el mismo que inspiró los murales de Juan O’Gorman en la torre de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional (Tibol 1983: 116 y 117).
La planta original de la Casa Azul tenía la forma de una "C" que rodeaba un patio al aire libre. Las fachadas exterior e interior fueron reformadas en 1988. En las escaleras de la casa hay una importante colección de exvotos y piezas de pintura colonial. En la planta alta se localiza el estudio y la recámara de Frida K., donde se encuentran la urna que guarda sus cenizas, una máscara mortuoria, algunos objetos personales de la autora y su cama con espejos en el cielo; el último aposento de la misma fue ocupado por la enfermera de Frida durante sus últimos años de vida (Dubernard 1997) (Jamis 1987: 28 y 32).
La casa fue decorada con artículos de arte popular mexicano: exvotos, judas de carrizo y papel encolado, juguetes de feria, muebles de ocote y oyamel, petates, sarapes, huaraches, flores de papel y de cera, tocados, matracas, piñatas, máscaras, papeles recortados; muertes de yeso, alambre, cartón, azúcar y papel de china; fotografías de seres queridos y armarios y repisas con figuras prehispánicas (Tibol 1983: 113-115 y 117). Existen testimonios de que, en 1951, la casa tenía casi el mismo aspecto que en 1993 (Hernández 1993: 238).
Frida Kahlo Calderón murió en el piso superior de la Casa Azul el 13 de julio de 1954, a la edad de cuarenta y siete años. El velorio tuvo lugar allí mismo, y posteriormente el cuerpo fue llevado al Palacio de Bellas Artes para rendirle un homenaje póstumo; un día después fue cremado según su deseo, el mismo que Diego Rivera se encargó de cumplir (Billeter 1993: 11) (Chronology 1993: 262) (Poniatowska 1993: 30) (PRI 1988: 14). Las cenizas de Frida todavía se encuentran en la Casa Azul. La crónica sobre la última noche de Frida Kahlo fue publicada por Cecilia Treviño en el periódico Excélsior, el artículo estaba titulado “Manuel, el chofer” (del Conde 1992: 96 y 97).
Como un homenaje a la vida y obra de Frida Kahlo, la Casa Azul se transformó en museo el 12 de julio de 1958. Para tal efecto, Diego Rivera donó el inmueble a la nación e instauró un fideicomiso en el Banco de México, que a su vez nombró un comité técnico para administrarlo. La museografía estuvo a cargo de Carlos Pellicer, amigo cercano de la pintora que estableció un orden en la casa respetando su esencia original. Las habitaciones de Diego y Frida permanecieron casi idénticas a como estaban ordenadas en los últimos años de sus vidas (Álvarez 1987, Volumen IV: 1870) (Billeter 1993: 193) (Chronology 1993: 262) (del Conde 1992: 10 y 96) (Jamis 1987: 31) (Tibol 1983: 115 y 124) (Van Heijenoort 1979: 115).
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